“Usa la de mi página de internet” o “¿Por qué mi diseñador me vio con ojos de asesino?”
Así es queridos amigos, por fin van a poder comprender por qué sus fotos del Face, o las que están en una página web no sirven para impresión…
ALERTA DE SPOILER! No es tu diseñador o tu impresor poniéndose diva, o queriéndote cobrar de más… es simplemente algo que no se debe de hacer y te voy a explicar en palabras planas y conceptos fáciles POR QUÉ.
¿Qué es un Pixel? y ¿Cuál es su importancia?
A grandes rasgos un Pixel es un punto, “el punto más pequeñito que podemos ver en una pantalla”, es decir, un color sólido, no un degradado de color.
Una pequeñísima parte de una imagen cuando ya no hay información de color que podamos “partir” eso es un pixel.
Si quieres ver ondas más técnicas te dejo este enlace donde se explica “correctamente” qué es un pixel, pero acá se trata de entender la esencia de las cosas no se ser muy técnicos…
La resolución de una imagen es el número de píxeles por pulgada que contiene (1 pulgada = 2,54 centímetros).
Ésta se expresa en PPP (puntos por pulgada en español) o DPI (dots per inch en inglés).
Cuantos más píxeles (o puntos) haya por pulgada más información contendrá la imagen (más precisa), por ejemplo, una resolución de 300 dpi significa que la imagen contiene 300 píxeles de ancho y 300 píxeles de alto, por tanto, se compone de 90.000 píxeles (300x300 ppp).
En las siguientes imágenes, podemos apreciar como una imagen (nuestro logo) está compuesta por pixeles:
Imagen al 100% de resolución
Imagen al 110% (zoom)
Imagen al 170% (zoom)
Imagen al 200% (zoom)
Como ven, cada vez que hacemos un acercamiento mayor a la imagen comenzamos a percibir cómo se va formando por cuadros de un solo color, que ya no pueden dividirse más. ESO EN ESENCIA SERÍA EL MÁXIMO DE RESOLUCIÓN QUE UNA IMAGEN TIENE… en el caso de las imágenes preparadas para web la resolución promedio (para que las imágenes no consuman muchos datos ni tiempo en cargar en las páginas web) es de 72 PPP, ya que esta es la calidad que nuestros ojos ven sin ningún zoom en la pantalla.
Sin embargo, cuando imprimimos la cantidad de gotas de tinta que se pueden poner en una pulgada cuadrada es muchísimo mayor a esa cuadrícula de 72 x 72 (5184 puntos en una pulgada cuadrada) en pocas palabras, la imagen es “muy chiquita”.
Intentaré explicarlo de otra manera…
Cualquier impresora moderna tiene una resolución de 600 puntos por pulgada (PPP) o más. Es decir, que la impresora puede poner 600 gotitas de tinta de color, en fila, en una pulgada lineal (2,54 centímetros).
Si tienes una fotografía cuyo tamaño es de 3000 x 2000 píxeles, debido a la cantidad de “gotitas que caben en esa pulgada” en papel se quedará en tan sólo trece centímetros de ancho.
La razón es que la resolución del papel es mucho mayor que la de la pantalla. Es decir, el papel permite mucha mejor calidad. La impresora tiene 600 PPP y el monitor se queda con 72 ppp.
Osea que si “forzamos” a nuestra impresora a imprimir una imagen “pequeña” en un tamaño mayor lo que termina por pasar es que los pixeles que deberían ser solo un puntito de tinta, terminan siendo cuadrados grandes, y podemos ver una especie de escalera en lugar de una línea nítida (en el caso de las letras por ejemplo).
Imagen impresa a su tamaño adecuado:
Imagen impresa “forzando el tamaño” también conocida como: imagen pixelada…
Así que si tu le exiges a tu imprenta o a tu diseñador que “use la imagen de la página de internet” te estas arriesgando a que tu imagen salga súper pixelada, además, si tu diseñador no tiene mucha experiencia también puede tener problemas gracias al perfil de color.
Si quieres saber más sobre perfiles de color te invito a leer nuestros posts al respecto.
Algunas personas consideran que una imagen digital tiene la misma calidad que un buen negativo de 35mm si tiene 20 Megapíxeles, equivalente a una imagen de 5.500 x3.600 píxeles. Si esta imagen se encuentra en un soporte de 24x36 mm tendrá una resolución aproximada de 3.900 PPP.
